Si ya en esta entrada comenté como me asombraba la cantidad de cosas que la gente tiraba a la basura en lugar de vender o incluso regalar (ya que por muy pequeño que sea su valor o deteriorado que se encuentre el objeto seguramente le interesará a alguien), vuelvo a continuar asombrándome. En este caso se trata de un mueble de baño que seguro a alguien le vendría,, encima encontrándose en un estado prácticamente perfecto. Además, junto al mueble se encontraban varios pares de zapatos en buen estado también.
En fin, se ve que a pesar de la crisis y la austeridad algunos siguen derrochando y viviendo en una cultura de usar y tirar.
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